Somos KütralKura, del mapudungún Kütral, fuego, y Kura, piedra. Somos la piedra de fuego; la Zeolita. ¿Qué es la zeolita? Es un mineral, en este caso, de origen volcánico que se forma durante la erupción, con la caída de ceniza incandescente. Dentro de sus muchos y más variados usos, en la agricultura ha encontrado un noble nicho de aplicaciones, tanto por sus propiedades fisico-químicas, como por sus grandes beneficios directos para la macro y micro vida del suelo. El suelo es vida pura! El suelo es un cuerpo, y funciona de maneras dinámicas e interconectadas. No hay vidas separadas. Nuestra especie es la responsable, en nuestro afan de intentar comprenderlo todo, de las clasificaciones arbitrarias según conceptos y normas. Estos pensamientos son los responsables de separarnos de una comprensión natural, así como de los procesos del suelo, una negación de lo comunitario y de la innegable conexión de toda forma de vida en este planeta. Como resultado, tenemos modelos agricolas que parecen verdaderos experimentos químicos, o mejor dicho, sintéticos. Se ha masificado la idea de obtención de resultados casi por inercia, al incorporar elementos, sobre todo NPK, aplicados según diversas concentraciones, esperando, o aplicando el sentido de la fe, que se manifiesten resultados optimos por contar con su presencia. Esto no es así. Los productos de base sintética generan desequilibrios en la vida del suelo, merman la flora microbiana, disminuyen la mineralización, y en general, producen una escalada de transformaciones negativas para la vida que allí se desarrolla.
Muchos compuestos inorgánicos de origen natural son seguros para las plantas y el suelo, así como también para nuestra salud. No estamos en contra de usar productos minerales, orgánico-minerales o ambos, al contrario, estamos a favor de su adecuado uso. Sí estamos en contra de intoxicar el suelo, y a nosotros mismos, con sustancias sintetizadas a base de compuestos químicos baratos y muchas veces mortales. Es un problema económico, social y político, una verdadera máquina de generar pobreza.